Los operativos de (in)seguridad en los estadios de fútbol.

Los desgraciados acontecimientos del domingo 20 de marzo ocurridos durante el partido disputado entre Vélez Sarsfield y San Lorenzo de Almagro, que terminaron con el asesinato del hincha Ramón Aramayo a manos de efectivos policiales, constituyen un tipo de violencia recurrente en el fútbol argentino. A partir de esta evidencia proponemos una reflexión científica al respecto, que nos posibilite comprenderlos para posteriormente intervenir sobre ellos.

A esta altura de la historia de la violencia en el fútbol argentino, que se ha cobrado más de 250 víctimas fatales, está claro que el fenómeno alcanza notoriedad únicamente cuando los hechos terminan con muertes de por medio, porque pasan a constituir un “tema” para los medios de comunicación; es decir, se vuelven meras mercancías mediáticas. Sin embargo, existen a diario en los estadios un sinnúmero de situaciones violentas, que no son percibidas como un problema en tanto la sangre no llegue al río. Entre estas acciones violentas están aquellas situaciones que involucran al personal policial, cuyo accionar es parte fundamental de un engranaje violento articulado desde los llamados operativos de seguridad. Por solo citar un caso, durante la misma fecha, en el partido disputado entre Quilmes-Independiente, se realizaron denuncias por represión policial injustificada sobre los hinchas visitantes.

Este tipo de violencia nos interpela sobre el lugar que le cabe a las fuerzas policiales para brindar seguridad dentro de los espectáculos deportivos. Es por ello que presentamos a continuación algunos elementos que ayudan a comprender con mayor profundidad la dinámica particular de la violencia policial en los estadios, que se produce en el contexto mayor de las violencias del fútbol argentino.

 

La policía, un actor más en un ambiente de violencias.

 

En Gráfico 1 podemos observar a partir de qué tipo de enfrentamiento se produjeron las muertes en el fútbol argentino a lo largo de la historia.

La mayor cantidad de víctimas se produjo, como es de esperar, en enfrentamientos entre dos hinchadas rivales. Sin embargo, en segundo lugar como responsable o causante de las muertes en el fútbol aparece la policía.

Como vemos, en 1 de cada 4 muertes estuvo involucrada la policía, que es el actor que participa del espectáculo deportivo como garante de la seguridad de los espectadores.

 

Muertes en el fútbol segun tipo de enfrentamiento

Muertes en el fútbol según tipo de enfrentamiento

 

Para entender las causas de este tipo de violencia, que a partir de lo dicho se revela muy frecuente, intentaremos algunas explicaciones que aporten claridad sobre fenómeno.

Las investigaciones de los antropólogos Galvani y Palma

aseguran que la policía en el estadio de fútbol no es vista por los hinchas concurrentes al mismo como un órgano representante del Estado que legítimamente interviene para reestablecer el orden. Por el contrario, en la visión de los hinchas, la policía es considerada como una hinchada más, como una “tercera hinchada” contra la cual también libran un enfrentamiento, simbólico siempre, y físico en muchas ocasiones.

Veamos algunos ejemplos. Ante una situación de conflicto en un estadio como podría ser una pelea entre hinchadas rivales, suspensiones de partidos cuando hinchas de un equipo se suben a los alambrados, o el ingreso descontrolado y violento de una hinchada a la tribuna cuando el partido ya ha comenzado, son todas situaciones comunes que se observan en las canchas argentinas, que normalmente requieren de la intervención policial. Sin embargo, cuando la policía interviene los hinchas no perciben esa intervención como una acción legítima, al contrario, normalmente consideran a la policía como si se tratara de otra hinchada a la cual hay que enfrentar. Resultando de esta manera, una pelea de bandos. Asimismo, para estos mismos autores, la policía, a su vez, también percibe el enfrentamiento con los hinchas dentro de la misma lógica.

Por otra parte, la relación entre una hinchada y la policía es mucho más cercana en términos de posibilidades de enfrentamiento. Son dos grupos que se “cruzan” todas las semanas, a diferencia de dos hinchadas rivales que conviven en el mismo espacio del estadio sólo dos veces al año. A esta situación se le suma también, la esencia de la propia lógica policial, que concibe la relación con los hinchas violentos bajo los parámetros duales de amigo / enemigo.

Finalmente Galvani y Palma entienden que para la percepción del hincha “común” que concurre al estadio, la policía y la barra brava; “son lo mismo pero con distinto uniforme , porque reconocen en ambos grupos un gusto por la violencia física. Como ejemplo ilustrativo Alabarces, cuenta que en 1982, el comisario Rodolfo Jusaro, hincha de Huracán, reprimió salvajemente a la hinchada de San Lorenzo que festejaba el ascenso en cancha de Velez, “Yo te avisé que hoy le arruinaba la fiesta a los cuervos”  le dijo al sub jefe para explicar su accionar.

La policía contra el visitante

 

El Grafico 2, presentado a continuación, permite observar la relación existente entre las muertes de hinchas por represión policial y su condición según localía. Aquí se destaca la gran cantidad de casos en los que las muertes involucran a hinchas en condición de visitante, 70 %, mientras que la segunda categoría, que comprende a hinchas locales, trepa al 27 %. Podría decirse entonces, que alrededor de 3 de cada 4 hinchas visitantes mueren por cada hincha local.

Muertes por represion policial según condicion del hincha

Muertes por represion policial según condicion del hincha

 

Estos datos sugieren que existiría una cierta complicidad entre los hinchas locales, normalmente mayoritarios, y la policía. Es decir que la llamada connivencia entre barras y policías es el resultado de su pertenencia a un mismo territorio, donde códigos compartidos y negociaciones, son pieza clave para comprender la abrumadora cantidad de muertes de hinchas visitantes por represión policial.

La existencia de esta lógica negociadora, como una práctica que caracteriza el accionar policial en el fútbol, queda refrendada por ejemplo; en el episodio ocurrido durante el entretiempo del partido Estudiantes de La Plata vs Nacional de Montevideo disputado en el estadio Ciudad de La Plata durante la edición 2009 de la Copa Libertadores de América, cuando integrantes de la policía Bonaerense, en un acuerdo con parte de la barrabrava de Estudiantes liberó la zona, para que estos hinchas atacaran con arma de fuego al caracterizado hincha pincharrata Sergio “Uruguayo” Chan. El caso valió una denuncia de SAF.

Historia de la violencia policial

 

Las muertes por represión policial en los estadios de fútbol tienen una historia que data de largo tiempo atrás. Veamos algo al respecto en el Gráfico 3. Pueden reconocerse claramente dos períodos: primero los comienzos de la década del 40, y luego los años 80s (que coinciden con la vuelta a la democracia). En primer lugar, y en términos generales, estas muertes exponen el rol de la policía como un actor partícipe y generador de hecho violentos que terminan en muerte. En segundo lugar, estos dos períodos señalados poseen características diferenciales, a pesar de enmarcarse en el mismo tipo de enfrentamiento. Las muertes por represión policial de los 40s se circunscriben en una instancia del fútbol argentino que vivía una concurrencia masiva de espectadores, y donde la policía solía actuar en rol de doble militancia, término acuñado por Amilcar Romero, a favor del público local. En cambio, las muertes de los 80s, a pesar de circunscribirse en el retorno de las libertades democráticas, aparentan relacionarse con un enfrentamiento a las fuerzas del orden como el resabio del poder de represión del estado militar. Luego de los años del proceso de reorganización nacional, no era difícil identificar para las hinchadas, tanto en el terreno de los imaginarios colectivos como en el concreto -expresado en la represión-, a la policía como un enemigo al cual combatir.

Muertes según lustro

Muertes según lustro

 

 

En los años 80s, en los estadios estaba aún instalado el miedo a la policía, como resabio de la dictadura. En este sentido se puede retomar a Kessler, que dice que los grupos de tareas siguieron funcionando en los 80s con la misma metodología que durante la dictadura pero legalizados dentro de la institución policial. En el fútbol, se podría decir que no existía posibilidad de negociación entre barras y policías en los tempranos 80s, porque la policía era más intransigente. Con el paso del tiempo, las hinchadas se fueron profesionalizando e incluso a partir de los 90s cada hinchada tiene un encargado de hablar con la policía. Y a su vez, la policía entiende a las barras como actores determinantes del espectáculo, y negocia también con los hinchas muchas cuestiones de los operativos.

Al respecto, en el Gráfico 4, podemos observar una línea temporal de las muertes por represión policial, pero con la particularidad de clasificar las víctimas según su condición de localía. Así, corroborando la hipótesis de Romero acerca de la doble militancia, observamos que las muertes de la década del 40 son en su totalidad hinchas visitantes. A partir de los 80s, las muertes se producen tanto en hinchas locales como visitantes. Este hecho nos puede indicar, por un lado, la identificación de la policía como una hinchada más que se inscribe en la lógica dual de amigo/enemigo, por lo cual, incluso la hinchada local puede identificar a la policía como fuente de alteridad. Por otro lado, la connivencia entre la barra local y la policía, producto de la pertenencia territorial común, comienza a complejizarse. Así, la misma barra local, puede perder el favor de la comisaría encargada del operativo (por cuestiones económicas, políticas, etc.), o mantener la protección de su “gente” por medio de zonas liberadas, o accionar represivo hacia los visitantes. Estos elementos, más que contrapuestos, conforman una compleja trama de relaciones, donde conviven dinámicas asentadas en formas particulares de utilización e interpretación ideológica de la violencia.

Muertes por represión policial según condición del hincha por lustro- 1924-2011

Muertes por represión policial según condición del hincha por lustro- 1924-2011

 

 

Breves conclusiones

Los datos aquí presentados tienen como objetivo principal cuestionar el lugar que las fuerzas policiales ocupan en el diseño e implementación de los llamados operativos de seguridad, como un conjunto de medidas destinadas a prevenir o controlar las situaciones de violencia, pero que históricamente no lo consiguen. Lejos de intentar encontrar en las fuerzas policiales al único actor responsable de los hechos violentos ocurridos en el fútbol argentino, nuestra intención es poder exponer una problemática compleja que presenta diferentes aristas, una de las cuales puede ser identificada como la cuestión policial.