Sobre el público visitante

Las últimas decisiones de la Secretaría de Seguridad de la Nación, en sintonía con el organismo correspondiente del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires (APREVIDE), en orden a  la prohibición de público visitante en las canchas argentinas, resultan ser –desde nuestra óptica-, las medidas más atinadas adoptadas desde hace años en nuestro medio.

Explicamos: para la Asociación Civil Salvemos al Fútbol (SAF) es especialmente importante que el simpatizante visitante concurra a los estadios. El tema no está en discusión.

Sin embargo, en la coyuntura actual, con el impedimento instalado desde hace varias fechas, estimamos que razones de prudencia impiden modificarlo.

Las razones son variadas, pero podemos brindar al menos dos de mucho peso: no es posible que la decisión de la vuelta del visitante se adopte bajo la presión de los violentos barra bravas, o por la cercanía de un partido de las características de River-Boca. Ya bastante vergüenza causó y problemas tuvimos, con la vuelta del público visitante al Nacional B, por la exclusiva razón de la intervención de River en ese  campeonato.

sin visitante

La otra razón es quizás, institucionalmente hablando, mucho más relevante: desde la prohibición del público visitante, hace varios meses, hasta la fecha no se hizo siquiera una reunión para tratar el tema. En esas condiciones, si se decide la vuelta la pregunta se nos ocurre obvia: para qué se dispuso la prohibición ? O tenemos que entender que fue sólo para aflojar un poco la tensión, dejar transcurrir los días, y las semanas, con la idea que las muertes cayeran y caigan –como suele suceder- en el saco de los recuerdos ?

Cuidado, entonces. Desde SAF dejamos en claro que el visitante debe volver. De lo contrario -como en tantas ocasiones hemos proclamado-, la violencia habrá triunfado, porque si el Estado no logra impedir hechos violentos en el marco de partidos de fútbol, debemos concluir que no tenemos capacidades (y porqué no voluntad) de mejorar las cosas.

En este sentido, hemos podido percibir que desde la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), las cosas no funcionan (al menos en este tema) en sintonía con lo resuelto por las autoridades nacionales y provinciales. En cambio, los comentarios de uno de sus vicepresidentes (Luis Segura) poniendo por sobre la seguridad de los espectadores la necesidad del público visitante por una cuestión estrictamente económica (recaudación), continúa marcando el rumbo que lleva esa tan importante Asociación Civil para nuestro medio futbolístico, en línea con años y años de desidia y dejar pasar.

La autoridades, no obstante, con quienes hoy estamos de acuerdo por la decisión de mantener la prohibición del público visitante por razones de fuerza mayor, como se aludió precedentemente, deben tener en cuenta que, si el objetivo es el regreso de ese público a las canchas, ahora mismo, ya, debe comenzar el trabajo de análisis de la situación, reevaluación, capacitación policial, preparación de protocolos serios, reuniones intensivas entre todos los actores, y delante de todo, la decisión común de mejorar. Porqué no, la ansiada decisión política.

Cada uno debe aportar con su porción a la solución. Que no es difícil, sólo en la medida que se dejen mezquindades de lado. De lo contrario, es imposible.

Los Gobiernos Nacional y Provinciales, deben entender (porque en ocasiones parece que no ocurre), que la materia de seguridad es de su exclusiva incumbencia, y la AFA no tiene de hecho ni de derecho, facultades para tomar decisiones en este sentido. Razones de temor político han llevado a trasladar –durante los últimos quince años- estas decisiones a una Asociación Civil que, para peor, permanentemente mira para otro costado, pese a que –si bien no con la decisión- puede acompañar y aportar en muchísimos aspectos, extremo que nunca ha llevado a la práctica, pese a los anuncios de ocasión.

La prohibición, además, debe abarcar todos los campeonatos: los vernáculos y los internacionales en lo que hace a público visitante de equipos de nuestro país. De lo contrario, la paradoja del buen comportamiento en un campeonato, y violento en otro, sería evidente.

Para sintetizar: si está decidido que el público visitante no asista a las canchas al menos hasta la finalización del año 2013, y –quizás- sea posible la vuelta para los inicios de los campeonatos del año siguiente, insistimos en que es imperioso que inmediatamente se den comienzo a las labores de preparación e implementación de ese objetivo. No lleguemos a febrero del año 2014 con reclamos razonables de simpatizantes, y que no se haya concretado -como hasta hoy-, una reunión para dar inicio a la tarea, porque de ocurrir ello, la imprevisión, ineficiencia e imprudencia nos habrán tapado una vez más.

 

Foto: www.lacapital.com.ar