El otro partido

 

El superclásico argentino, es el espectáculo deportivo más importante de la Argentina y está reconocido a nivel internacional, como el evento más apasionante. Lo disputan los dos clubes más populares del país: River Plate y Boca Juniors. Este domingo 5 de octubre, los Millonarios y los Xeneizes, jugaron su partido número 203, en donde empataron 1 a 1.Pero, durante la semana previa al encuentro, se jugó el otro partido: el de la lucha contra la violencia.

El club de Núñez se encuentra involucrado en una disputa entre las dos facciones de la hinchada, conocidas como: Los Borrachos del Tablón y La Banda del Oeste. Desde que  asumió Rodolfo D´onofrio como presidente de la institución, en diciembre del 2013, se intensificó la puja por lograr el liderazgo en la tribuna. Fecha a fecha, eso llevó a que sucedieran distintos incidentes los días de partidos y también durante la semana. Esto no sólo sucede en River. En el club de la Ribera, desde hace varios años, hay una puja para tener el control y manejo de La Doce, como se la llama a la hincada de Boca.

El superclásico contó con un operativo policial de 1600 efectivos y desde la institución se dio instrucciones con un mapa de acceso al estadio, como si hubiese hinchas visitantes. Pero ¿Alcanza con eso? ¿Es la solución poner más policías, que no vayan hinchas visitantes o que directamente no vaya nadie más a la cancha?  La respuesta es contundente: ¡No!

Esas son sólo medidas provisorias y de emergencia. Buscar una solución para el problema de la violencia en el fútbol es más profundo. Se necesita un trabajo mancomunado, en donde todos los actores estén dispuestos a comprometerse a llevar a cabo las acciones necesarias. Esa es la primera decisión y el paso que hay que dar.

Todavía se puede salvar al fútbol, no hay que perder más tiempo.

 

Ariel, hincha de River