Los Barrabravas: Un mal que se debe erradicar

Por Facundo Raviolo

Si observamos el fútbol argentino, podemos encontrar una inmensa cantidad de cosas lindas para destacar, como los grandes jugadores surgidos en este país, el grito de “ole” cuando un jugador hace un caño a su rival, el “folclore” de nuestro fútbol o la pasión inigualable con la que cada hincha argentino vive este deporte. Sin embargo, de esta pasión deriva algo malo: Los barrabravas.

¿Representan realmente un daño para el fútbol estas personas? Indudablemente sí. Ahora nos preguntamos: ¿por qué? Y los argumentos para fundamentar esa respuesta vuelan rápidamente hacia nosotros…

…El día 14 de mayo de 1939, comenzó el fútbol argentino a escribir su “lista negra”. Luis López, de 41 años y Oscar Munitoli, de 9, murieron durante un partido entre Lanús y Boca, cuando la policía efectuó disparos luego de una pelea en una de las tribunas populares.
El 19 de octubre de 1958 se produjo la primera muerte por enfrentamientos entre hinchadas. En un partido entre Vélez y River, en Liniers, murió Alberto Linker, un hincha local al que una de las bombas arrojadas le explotó en la cara.

Entre otros sucesos, en 1983 Roberto Basile (26) murió durante un Boca-Racing; Adrián Scaserra (14) falleció en un Independiente-Boca en 1985; Walter Vallejos (19) y Ángel Delgado (23) murieron baleados en 1994 durante un partido entre Boca y River; Ulises Fernández (27) fue asesinado durante el clásico entre San Lorenzo y Huracán; y podríamos nombrar muchísimos otros hechos lamentables sucedidos en la historia del fútbol argentino debido a estas personas, pero sería bastante tedioso leerlo…

Estos acontecimientos son muy viejos, la situación puede haber cambiado. Es verdad, los acontecimientos planteados son algo antiguos, sin embargo nada ha mejorado, sino que –por el contrario- todo sigue empeorando. Y cada vez más se ven envueltos como protagonistas de estos actos los barrabravas…
…En junio de 2009, Fernando De Respinis fue acribillado por entre 4 y 6 “barras” de Huracán.

En marzo de 2010, el ex jefe de la barra brava de Newell’s, Roberto Caminos fue asesinado a la salida de un bar…

¿Algo más reciente? A continuación se verá un breve resumen de diez días de “locura” para el fútbol argentino, entre el 31 de mayo y el 10 de junio de 2013…

…El 31 de mayo, 80 barras bravas entraron en la práctica de Independiente Rivadavia (Mendoza), arrojaron bombas molotov y agredieron a los futbolistas; el día siguiente, un grupo no identificado atacó sedes de Racing Club con bombas molotov; el 2 de junio, barras bravas de River se enfrentaron y un hincha resultó apuñalado.

Luego de varias situaciones durante esos días, el 8 y el 9, barras de All Boys e Independiente causaron disturbios en sus respectivos encuentros; y el 10 de junio, el partido entre Estudiantes y Lanús debió ser suspendido por la muerte de un hincha “granate”, víctima de un disparo en el pecho.

Lo más reciente, ocurrió el 21 de julio, previo al amistoso entre San Lorenzo y Boca. Las dos facciones de la barra de Boca comenzaron un enfrentamiento que dejó un saldo de dos muertos, lo que provocó la eliminación de hinchadas visitantes en los partidos de Primera División…

Es una cuestión para destacar el hecho de que del total de las muertes ocurridas en el fútbol argentino, el 47% sucede entre las hinchadas, el 18% con una tercera hinchada y otro 10% por una pelea interna, mientras que el sólo el 13% se debe a represión policial y el 12% restante a otras razones. Con estos datos podemos decir que el 75% de las muertes en el fútbol argentino se producen debido a estos “hinchas”, o mejor dicho, barrabravas.

Esa es la principal razón por la que los barrabravas constituyen un mal no sólo para el fútbol, sino para la sociedad, pero también hay otras razones, que podríamos llamar “menores” respecto a las anteriores. ¿Más razones? ¿Cómo cuáles? Una enorme parte de los “barras” no son hinchas del club donde se encuentran, y únicamente “alientan” al equipo para conseguir dinero. ¿Dinero? Exacto. En la mayoría de los clubes, lamentablemente, los barrabravas están muy relacionados con los dirigentes (presidentes, vicepresidentes, comisión directiva, etc.), y con esto consiguen viajes y entradas para ver a sus equipos donde jueguen; entradas “extra” para revender y quedarse con una gran suma de dinero; el estacionamiento del estadio, ya que toda la plata que paga la gente por guardar su auto queda para estas personas; el dinero que le exigen a los jugadores que les paguen bajo amenaza; y muchas otras fuentes “ilícitas” de ingresos. Los barrabravas no van donde juegue su equipo para alentar, apoyarlo en las buenas y en las malas. Existe un negocio de por medio, que los diferencia de los hinchas genuinos, que pagamos nuestra entrada para poder ir a la cancha a ver jugar al equipo que amamos y del que somos hincha desde chicos, que sin importar el resultado lo apoyaremos, porque es el que escogimos por alguna razón, y nunca lo abandonaremos. Porque todos luchamos para que este negocio se termine, porque no queremos que esta gente ensucie un deporte tan lindo como es el fútbol. Queremos que la situación cambie y las familias podamos ir tranquilas a la cancha, no para presenciar un hecho de violencia, sino para disfrutar lo que realmente queremos ver. Un lindo espectáculo.